Mujer y discapacidad
Según los datos más actuales del Instituto Nacional de Estadística, de la encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia 2008, en España hay 3.847.900 personas con discapacidad, de las cuales un 59,7% son mujeres. A pesar de ser una minoría considerable (2.304.200), las mujeres con discapacidad son socialmente invisibles y esta invisibilidad da lugar a que “la sociedad no atienda adecuadamente sus requerimientos y necesidades, básicamente porque las desconoce” (Shum, Conde Rodríguez, & Portillo Mayorga, dic 2003).
Nadie duda de la importancia del empleo como elemento estruturante de la sociedad y facilitador para el cumplimiento de muchos derechos sociales básicos.
La tasa de paro de mujeres con discapacidad es casi 8 puntos superior la de mujeres sin discapacidad. Estos datos son más preocupantes si se consideran las tasas de empleo, que se duplican las diferencias.
Por otra parte, en la comparecencia de la Valedora del pueblo ante la Comisión Permanente del Parlamento de Galicia para el seguimiento de las políticas relativas la discapacidad y elaboración de nuevas propuestas a favor de la integración de las personas con discapacidad, de 22 de enero de 2020, esta destaca que “es necesario actuar tanto en la mejora de las normas como en la vigilancia de su aplicación efectiva” Esto en el ámbito de la igualdad laboral pero también en cuanto a la violencia de género, salud, la vigilancia de la aplicación efectiva de las normas para que las mujeres con discapacidad podan hacer valer sus derechos...
Por todo ello, desde Cegasal consideramos de gran importancia contribuir a que las mujeres con discapacidad logren la autonomía propia y el derecho a una vida independiente y, sobre todo, por la reivindicación del empleo y de la igualdad de oportunidades.
Galicia es una de las comunidades autónomas españolas más comprometidas con la igualdad entre mujeres y hombres. Así cuenta con legislación específica en materia de igualdad de oportunidades (Ley 2/2004, de 16 de julio, gallega para la igualdad de mujeres y hombres) y de igualdad de oportunidades en la empresa:
- Ley 2/2007, de 28 de marzo, del trabajo en igualdad de las mujeres de Galicia.
- Decreto 181/2008, de 24 de julio , por el que se regula el Consejo Gallego de Participación de las Mujeres en el Empleo y las Relaciones Laborales, y la integración de la igualdad en las políticas de prevención de riesgos laborales.
- Decreto 182/2008 de 31 de julio por lo que se establece la promoción autonómica de las medidas municipales de conciliación y se determinan los requisitos para su validación y funcionamiento, en los términos establecidos en la Ley 2/2007, de 28 de marzo.
- Decreto 33/2009, de 21 de enero , por el que se regula la promoción de la igualdad en las empresas y la integración del principio de igualdad en las políticas de empleo.
Esta compromiso recogido en las leyes se ve reflejado en la elaboración de una serie de documentación estratégica dirigida a dar cumplimiento la estos requerimientos. Así, por una parte, la Secretaría General de Igualdad de la Xunta de Galicia en su VI Plan Gallego para la igualdad entre mujeres y hombres (2013-2015), pretende abordar todas las esferas de la vida que se ven afectadas por la igualdad, ahondando también en la parte de talento femenino y las mejoras necesarias en el campo laboral y la conciliación y corresponsabilidad.
De igual manera, la Xunta de Galicia elaboró un Plan de Fomento de la Corresponsabilidad (2007), que se materializó en acciones como la convocatoria de ayudas a entidades locales para el fomento de la igualdad, la elaboración de una Guía de buenas prácticas en materia de corresponsabilidad (2009), el diseño de acciones de coeducación y educación para la igualdad...etc.
Adicionalmente, la Secretaría General de Empleo elaboró una Guía para la elaboración de planes de igualdad en las empresas y complementa el impulso de medidas de igualdad efectiva con la convocatoria de ayudas para el diseño e implantación de planes de igualdad en pymes, para la conciliación de la vida familiar y laboral como medida de fomento de la corresponsabilidad para los trabajadores que se acojan a la reducción de su jornada de trabajo....
Todas estas actuaciones han alcanzado un impacto que no podemos desdeñar, aun así, hace falta que el tejido laboral se impregne de esta realidad y se comprometa a mudarla. Tanto desde la perspectiva de género como desde la perspectiva de la discapacidad.